Con su flybridge que se extiende hasta la popa, el SEALINE F530 establece el estándar en su clase de eslora. Las líneas carismáticas y las ventanas distintivas de SEALINE definen su diseño exterior. Y el flybridge lo remata todo a la perfección. El enorme espacio que ofrece, los variados paisajes de asientos y la cocina al aire libre con parrilla y nevera lo convierten en un noble mundo de experiencias en sí mismo. A este nivel, el lujo recorre todo el yate, desde la bañera hasta el solárium de proa, pasando por el espacioso salón. En tres camarotes dobles elegantemente equipados y dos cuartos de baño, se ofrece a cada huésped un opulento espacio propio. La suite del armador se extiende por toda la manga. Detalles encantadores como la chaise longue en la ventana definen su interior, hecho a mano con materiales meticulosamente seleccionados. En popa, puede elegir entre un camarote de tripulación accesible desde el exterior o un espacio de almacenamiento.